Los fenómenos celestes fueron los primeros que la humanidad observó y registró, ya fuera que los reflejaran en la construcción de sus edificios o que los plasmaran en piedras o en los papiros. Para tratar de entender lo que observaba, las primeras civilizaciones encontraron explicaciones que hoy nos resultan inverosímiles. Por ejemplo, los chinos creían que durante un eclipse total de Sol un dragón se comía al Sol y después lo escupía. Y de voz en voz se han ido transmitiendo otra serie de creencias, de las que hablaremos en esta sección.